Aislamientos en verano: ¿Cómo nos protegen también del calor?

Descubre por qué la madera es una de las mejores opciones

Cuando pensamos en aislamiento, normalmente lo asociamos al invierno: protegernos del frío, reducir el consumo de calefacción y mejorar el confort térmico.

Pero… ¿y en verano?

El calentamiento global es una realidad, aumentando las temperaturas medias año tras año. Un buen aislamiento también juega un papel fundamental para evitar el calor dentro de la vivienda, especialmente en climas mediterráneos o de montaña.

¿Qué es la masa térmica y el desfase térmico?

Para entender cómo funciona la protección frente al calor, es importante conocer dos conceptos clave:

Masa térmica: Es la capacidad de un material para absorber, almacenar y liberar energia térmica. Los materiales con alta masa térmica (como la madera o la celulosa) pueden absorber calor durante el día y liberarlo lentamente cuando refresca, amortiguando los picos de temperatura.

Desfase térmico: Es el tiempo que tarda el calor en atravesar un material. Cuanto mayor sea este tiempo, más tarde llegará el calor al interior. Un buen aislamiento puede retrasar entre 8 y 12 horas la entrada de calor, mantenimiento el interior fresco durante las horas más críticas.

Panells de fusta
Desfase térmico

¿Por qué los aislamientos naturales son tan eficaces en verano? 

Los aislamientos naturales como la fibra de madera o la celulosa tienen propiedades que los hacen especialmente adecuados para protegernos del calor:

  • Alta capacidad calorífica específica: absorben mucha energía sin que su temperatura aumente rápidamente.
  • Elevado desfase térmico: pueden alcanzar hasta 10-12 horas de retardo frente al calor exterior.
  • Transpirabilidad: permiten una regulación natural de la humedad, mejorando el confort interior.
  • Comportamiento natural: a diferencia de algunos materiales sintéticos (como el poliestireno expandido), no se degradan ni emiten compuestos tóxicos con temperaturas elevadas.
panells

La madera: un material de excelencia para la protección estival 

La madera y sus derivados (como la fibra de madera aislante) son hoy en día una de las mejores opciones para mejorar el confort veraniego de los edificios: 

  • Alta masa térmica: absorbe y retiene el calor sin aumentar rápidamente su temperatura. 
  • Elevado desfase térmico: productos como la fibra de madera pueden ofrecer desfases de hasta 12 horas, dependiendo del grosor y la densidad. 
  • Comportamiento natural y ecológico: captura CO₂ durante su ciclo de vida y puede reciclarse o reutilizarse fácilmente. 
  • Durabilidad: con la protección adecuada frente a humedad y plagas, su vida útil es muy elevada. 
  • Confort higrotérmico: regula tanto el calor como la humedad ambiental, proporcionando interiores más saludables. 
Panells de fusta al sol

Conclusión

En verano, una vivienda bien aislada puede reducir hasta en un 60% la necesidad de climatización, disminuyendo tanto la factura eléctrica como las emisiones de CO₂.
Invertir en aislamientos naturales como la fibra de madera es apostar por el confort todo el año, con un impacto ambiental mínimo y una calidad de vida superior. 

En Ecospai, trabajamos con los mejores materiales naturales para garantizar que cada proyecto sea eficiente, sostenible y confortable en cualquier estación del año.
Contáctanos y te ayudaremos a encontrar la mejor solución de aislamiento para tu vivienda o proyecto.